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Puede ser una actividad difícil de realizar, pero es de vital importancia documentar el acoso en línea (guardar correos electrónicos, mensajes de voz, capturas de pantalla e hipervínculos).

La documentación del acoso en línea proporciona un registro de lo que sucedió o está sucediendo, permite rastrear toda la información disponible acerca de los perpetradores y alerta sobre patrones y posibles escaladas en las agresiones. Además, te facilitará las conversaciones con amistades y familiares, y será fundamental en caso de que decidas reportar el ataque en las plataformas de redes sociales, denunciar ante las autoridades, emprender acciones legales o informar en tu trabajo.

Recuerda: denunciar ante las autoridades es una decisión personal. En el caso de periodistas que enfrentan intimidaciones en línea de parte de las mismas autoridades, la situación podría agravarse si se acude a alguna instancia oficial. Una situación similar podría presentarse cuando los que amedrentan son grupos criminales vinculados a autoridades locales. Para profundizar en el tema ve a Evaluar las amenazas.

La documentación de las agresiones en línea puede tomar mucho tiempo y colocarte en posición de vulnerabilidad. Si estás lidiando con una situación particularmente traumática, es recomendable que pidas a una persona de confianza que te ayude con el proceso de documentación.

Por fortuna, la captura de pantalla en teléfonos inteligentes y computadoras es un proceso sencillo, así que consignar un incidente no debería de llevarte mucho tiempo.

Consejo:

Guarda toda evidencia relevante y no sólo aquella que te presente de manera favorable. Por ejemplo, al documentar una discusión incluye tus mensajes también, aunque te arrepientas de haber dicho ciertas cosas. No documentar todos los aspectos del acoso podría causarte problemas legales si terminas en los juzgados.

Capturas de pantalla

Toma capturas de pantalla de detalles como el nombre de usuario de quien te acosa, la URL de su perfil, su foto de perfil, el contenido de la agresión, fecha y hora de ésta. Más adelante te enlistamos los detalles a capturar según el tipo de ataque que estés recibiendo.

La mayoría de los dispositivos –computadoras, teléfonos inteligentes y tabletas– tienen un método predeterminado para capturar imágenes en la pantalla. Los siguientes hipervínculos ofrecen guías paso a paso para realizar capturas de pantalla en los dispositivos más utilizados:

Y existen aplicaciones descargables para capturar pantallas como el Evernote web clipper.

Una vez capturadas, debes guardar las imágenes en un archivo al que puedas acceder fácilmente. Si es posible, también imprime las capturas de pantalla para contar con una copia física de la documentación; podría ser de mucha utilidad al presentar un reporte policial, una solicitud de orden de restricción y/o un caso con asesoría legal. Si los archivos contienen material sensible –como imágenes íntimas explícitas difundidas sin consentimiento–, quizá te sientas más cómoda guardando estos archivos en discos duros externos en vez de hacerlo en un servicio de almacenamiento en línea, por ejemplo.

Registrar un ataque en línea

Si el acoso que enfrentas es repetitivo, continuo y/o severo, no te tardes en crear un registro donde puedas ingresar toda la información específica relacionada. Esta guía de Sursiendo te proporciona más información. No olvides incluir:

  • Fecha y hora.
  • Tipo de comunicación electrónica (mensaje directo, imagen publicada, comentario en redes sociales, etcétera).
  • Plataforma, nombre de usuario.
  • Ubicación (nombre del sitio web o aplicación).
  • Naturaleza del incidente en línea (amenaza de violencia sexual, ataque racista, por ejemplo).
  • Captura de pantalla.
  • Mensaje o contenido de la agresión.
  • Puedes agregar cualquier tipo de comentario adicional, como la táctica y la frecuencia del o los ataques.

Los datos que necesitarías presentar para llevar tu caso a las instancias de procuración de justicia en tu localidad pueden variar, por lo que es recomendable consultar con una organización sin fines de lucro, o con una persona abogada para obtener asesoramiento.

Qué documentar

  • Correos electrónicos. Contienen información relevante que, en algunos casos, puede ayudar a las autoridades a identificar al remitente de los mensajes intimidantes. Asegúrate de guardar el encabezado que contiene la dirección IP. (La información de la dirección IP generalmente se encuentra entre corchetes, por ejemplo: [129.131.1.3] ). Este artículo [en inglés] proporciona indicaciones paso a paso para localizar direcciones IP en Gmail, Yahoo Mail, Hotmail, Outlook y AOL. No reenvíes el correo electrónico original a nadie, ya que podría perder permanentemente la dirección IP de origen. Mejor copia y pega el contenido del correo electrónico cuando desees alertar a otras personas.
  • Mensajes enviados en redes sociales. La mayoría de las plataformas ofrecen ahora herramientas para denunciar el acoso, pero aun así es necesario guardar las capturas de pantalla e hipervínculos cuando sea posible, a fin de hacer el registro, en especial en los casos en que el contenido ofensivo es eliminado por la persona acosadora o por la misma plataforma.
  • Mensajes de texto y llamadas telefónicas. El acoso puede ocurrir a través de otras formas de comunicación, como un mensaje de texto –WhatsApp, Telegram, Signal, SMS– o una llamada telefónica. No dejes de tomar captura de pantalla de los mensajes, así como cualquier información de contacto disponible sobre el remitente; registra la fecha, la hora y el número del cual provienen las llamadas y los mensajes amenazantes. Algunos equipos telefónicos incluyen ya la función de grabar llamadas. Evalúa si eso es algo que querrías hacer.