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Hablar con otras personas sobre las agresiones que enfrentas en internet puede ser difícil, ya sea porque son tan recientes que aún te causan angustia, o porque el contenido de los mensajes de la persona acosadora te provocan sentimientos de vergüenza o enojo. Sin embargo, es importante y, en algunos casos necesario, involucrar en tu experiencia a quienes te rodean. No tienes que vivirla en solitario. 

Internet y las redes sociales se han vuelto herramientas indispensables para la vida y la carrera de quienes se dedican al periodismo, pero mucha gente no las usa con la misma frecuencia. Quizá sea el caso de tus amistades o seres queridos y te resulte complicado –o hasta desesperante– explicarles cómo te está afectando el acoso en línea.

Aquí te mostramos razones por las cuales te sería útil hablar sobre el tema con los integrantes de tu red de apoyo [en inglés]:

Razones prácticas

  • Vas a necesitar ayuda revisando y monitoreando tus perfiles en redes sociales, documentando el acoso o dando aviso a las autoridades.
  • Vas a querer prevenirles sobre la posibilidad de que se vean involucradas o incluso se vuelvan objetivos de tu(s) agresor(es).
  • Uno de los perfiles que usas para comunicarte con tus personas más cercanas podría ser vulnerado y tendrías que informarles si acostumbran contactarte por allí.

Razones emocionales

  • Necesitas cuidado y apoyo para resistir o superar el acoso.
  • Quizá no te sientas con el ánimo de socializar o asistir a reuniones familiares y desees compartir con tus seres queridos el por qué.

Pasos para hablar sobre la situación de acoso con amistades, familiares y personas conocidas.

  • Identifica tu meta. ¿Qué esperas lograr con la conversación? ¿Quieres informar que el acoso está ocurriendo? ¿Quieres alertar a otras personas de tu comunidad sobre la posibilidad de que a ellas también las ataquen, ya sea porque ustedes interactúan en internet o porque tus cuentas en redes sociales han sido intervenidas o robadas? ¿Estás buscando un tipo de apoyo específico: técnico –la revisión de tus cuentas, por ejemplo– o emocional? Llega a la conversación con una idea clara de qué necesitas y qué quieres transmitir a tus interlocutores.
  • Evalúa el conocimiento tecnológico de tus interlocutores y comienza con lo básico. No todas las personas están familiarizadas con las plataformas digitales, mucho menos con los estragos que el acoso en internet puede provocar en la vida y bienestar de una persona. Haz un análisis del conocimiento tecnológico de tus interlocutores: si éste es muy elemental, prepárate a exponer en qué consiste el acoso que enfrentas usando términos sencillos y fáciles de entender, y ten paciencia para responder cualquier pregunta que deseen hacerte (quizás no busquen poner en duda lo que te ocurrió, sino comprender mejor lo sucedido). Describe dónde y cómo se dio el acoso, evitando usar palabras como meme, gif, tuit, retuit, hashtag u otras que requieran mayores explicaciones. Escribir con antelación lo que vas a decir y conseguir datos duros sobre el acoso en internet y su impacto, te será de gran utilidad. Una vez que exista un entendimiento sobre lo básico, puedes decidir qué tanto quieres detenerte en detalles de lo que experimentas.
  • Prepara lo que vas a decir y considera compartir  lo que hayas documentado. Como puede ser doloroso recordar en cada conversación lo ocurrido, no está de más escribir ideas y palabras que te ayuden a construir un mensaje más articulado para estas reuniones. Si pudiste tomar capturas de pantalla o documentar de otra manera el acoso muestra la evidencia, así te ahorrarás la repetición de mensajes perturbadores u ofensivos. Pero ten en mente que algunos familiares podrían preocuparse mucho con esas imágenes.
  • Enfatiza por qué internet es una herramienta crucial para tu vida profesional. Tal vez no todos entiendan que para ti los beneficios de  internet son más importantes que los aspectos negativos, pero sí saben que ciertas herramientas son necesarias para hacer determinados trabajos: así como una cardióloga no puede prescindir de su estetoscopio, para escritores y periodistas es fundamental contar con internet. Trata de explicar tu relación con las plataformas tecnológicas  en términos de la utilidad que tienen en tu trabajo.
    Aquí tienes unos ejemplos:

    • “Como periodista, Twitter me ayuda a entrar en contacto con personas de diversos contextos que pueden ser fuentes, y que de otra manera sería difícil encontrar. Me comparten ideas  e información que contribuyen a desarrollar mis reportajes. No podría hacer igual de bien mi trabajo sin Twitter”.
    • “Mi blog es lo que me llevó a firmar el contrato de mi libro. Si dejo de escribir en mi blog, voy a decepcionar a los miles de seguidores que han hecho posible mi carrera”.
    • “Mi amiga vendió su novela luego de que una editora literaria leyera su cuento corto y la contactara a través de su sitio web personal. Necesito mantener mi propio sitio para que la gente del mundo literario vea mi trabajo y pueda contactarme”.
  • No entres en pánico si la conversación no fluye como esperabas. Piensa que siempre puedes tenerla en otro momento. Toma agua o sal a dar una vuelta para refrescarte en caso de que empieces a sentirte molesta. Si la persona con la que estás hablando no muestra empatía, o manifiesta mucha compasión pero no halla la forma de ayudarte, da un paso atrás y reconsidera tus opciones. ¿Tienes alguien más con quien hablar? Es posible que no todas las personas puedan o quieran darte su apoyo durante un episodio de acoso en internet. Eso no es tu culpa. Sigue intentándolo y no dudes en pedir el respaldo de tus comunidades tanto en línea como fuera de la red [en inglés].

Reacciones durante una conversación con familiares o seres queridos:

  • “Pero ni siquiera sucedió en la vida real, sólo en internet”. Explícales que para ti no existe distinción entre “la vida real” e “internet”, especialmente en lo relacionado con tu trabajo (te recomendamos este video donde periodistas, artistas y blogueras de Paraguay hablan de cómo la violencia en internet es tan real como la que se vive en las calles). Actualmente, la mayoría de las personas que escriben o hacen periodismo dependen de internet, ya sea para publicar su contenido o para difundir su trabajo. Si percibes un pago por escribir, diles que buena parte de tu supervivencia depende de las interacciones que tengas en internet y, por tanto, ¡ganar dinero definitivamente es parte de tu vida real!
    Aquí hay otras respuestas que podrías dar:

    • “El odio en internet puede ser la antesala de consecuencias graves en la vida cotidiana de una persona –hay estudios que vinculan las interacciones negativas en redes sociales con una mayor incidencia de suicidios, y muchas campañas de odio tienen una historia reciente de alentar la violencia étnica– lo que significa que definitivamente es un problema de la vida real”.
    • “Las comunidades menos privilegiadas dependen de internet para hacer oír sus voces de una forma que es imposible fuera de la red. Para miembros de esas comunidades, internet es la vida real”.
  • “¿Por qué simplemente no te desconectas?”. Las respuestas a esta pregunta pueden variar dependiendo de las razones por las cuales cada persona se conecta a internet, pero deben ser concretas y más específicas que un simple “porque me gusta”.
  • “Es muy poco probable que alguien se aparezca en tu casa y trate de lastimarte”. Explícales que no sólo se trata de la probabilidad de que una amenaza se convierta en violencia física, sino también de cómo te hace sentir esa amenaza (en especial si eres mujer y vives en un país de América Latina y el Caribe: 14 de los 25 países del mundo con las tasas más elevadas de feminicidio están en la región). Explícales que el lenguaje amenazante interfiere con tu sensación de seguridad personal, te causa ansiedad y te distrae de tu vida personal y profesional, particularmente cuando estás en un espacio público o cada vez que sales de tu casa.
  • “¿Por qué no llamas a la policía?”. Diles que las leyes que buscan castigar el acoso en internet están en constante evolución y que hay muchos escenarios en los que la policía no siempre ayuda a las personas que enfrentan acoso en internet. Si perteneces a una comunidad que no confía o tiene una relación tensa con la policía, tendrás todavía más razón –una objeción muy personal– por la que no quieres involucrarla.