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Ante la pregunta de si es conveniente o no «alimentar a los troles», algunas personas afirman que no debe hacerse bajo ninguna circunstancia. Otras argumentan que el riesgo es mayor que la recompensa: una confrontación puede intensificar el acoso o recompensar inadvertidamente al trol por su comportamiento (a menudo, quienes agreden por internet pueden tener como único objetivo saber que arruinaron tu día). Lo cierto es que en muchos casos resulta inseguro, más que improductivo, interactuar directamente con quien acosa en línea.  

Si deseas confrontar a una persona acosadora puedes escribirle de forma directa, pero esa no es la única opción. Puedes hacer una declaración en tus redes sociales, comunidades y/o al público en la que expliques por qué el acoso en tu contra es inaceptable y debe parar. O puedes convocar a tus comunidades de apoyo en línea para contestar. Practicar el contradiscurso es empoderante, siempre y cuando se realice de forma segura.

Es imposible conocer las intenciones que mueven a cada agresor (o grupo de agresores) y prever cómo reaccionará ante una respuesta directa. Identificar los tipos de agresiones y el tipo de agresor al que te enfrentas te hará a valorar mejor qué tipo de respuesta debes articular.

En opinión de escritores y periodistas, desafiar la prepotencia de los troles en línea, responder con un contradiscurso o confrontar directamente a quien está acosando es un paso importante, que te fortalece, para contrarrestar el acoso en línea y recuperar el control de las narrativas sobre tu vida y tu trabajo.

Por supuesto, responder o no y cómo hacerlo es una elección personal.

Como organización que defiende la libertad de expresión, PEN America cree que usar tu voz en espacios en los que otras personas intentan censurarla constituye una de las herramientas más poderosas con que cuentas.

A continuación compartimos una serie de pautas que PEN America recomienda seguir al momento de decidir si se responde o no a una persona acosadora en línea. Esta guía se ha elaborado con la ayuda de profesionales de la salud mental, pensando en tu bienestar y seguridad.

1. Evalúa el nivel de riesgo

Antes de optar por enfrentarte a una persona acosadora en internet, debes realizar una evaluación honesta del nivel de la amenaza, tanto en términos de seguridad física como digital. Trabaja con las preguntas de la sección Evaluar las amenazas y recuerda: confía en tu criterio y sigue tus instintos. Tú eres quien mejor puede determinar qué tanto la interacción con un trol acrecentará el acoso o pondrá en peligro tu seguridad.

Para tener más claro a qué nivel de amenaza te enfrentas, ten en cuenta estas pautas:

  • Si crees que estás enfrentando una amenaza legítima a tu integridad física, no le respondas al agresor. Valora si es seguro levantar una denuncia y contacta a personas cercanas, a tus empleadores o a miembros de tu comunidad para que te proporcionen apoyo y, de ser necesario, vivienda segura temporalmente. (Considera lo anterior antes de comunicarte con la policía y asegúrate de documentar el acoso en tu contra).
  • Si crees que la persona que te acosa no representa ningún riesgo para tu seguridad física pero parece lo suficientemente volátil como para continuar con el acoso en línea, no vale la pena responder.
  • Si crees que la persona que te acosa no representa una amenaza física y que no aumentará el acoso una vez que lo confrontes, entonces contesta; lo más probable es que esa interacción sea útil para ti.
  • Si crees que la persona que te acosa no representa una amenaza física y que el riesgo de acoso en línea intensificado vale la pena por los beneficios emocionales que experimentarás al confrontar a tu acosador en línea, puede ser una interacción positiva para ti.

Estas mismas valoraciones pueden servirte para deducir si vale la pena contestar o no a un ataque de un grupo de acosadores en línea.

2. Evalúa si estás lista para una confrontación

Piensa en enfrentar a un acosador en línea hasta que te sientas emocionalmente preparada para hacerlo. Interactuar con una persona acosadora cuando te encuentras muy alterada sólo agudizará el acoso o facilitará que agresiones subsecuentes tengan un impacto aún más dañino.

¿Cómo saber si estás lista? Las siguientes preguntas te ayudarán a evaluar tu estado emocional:

  • ¿Estás reflexionando o sobreanalizando el acoso constantemente? ¿Durante el día tienes pensamientos sobre el acoso en línea que estás viviendo, lo que interfiere con tu trabajo o interrumpe tu vida social?
  • ¿Estás más interesada en tomar represalias y humillar al trol, que en defenderte y defender tus ideas?
  • Cuando piensas en el acoso en línea que padeces ¿te agitas?, ¿te enojas? De ser así, ¿logras calmarte?

Si te es difícil encontrar la calma cada vez que surge en tu mente el acoso en línea, o si tienes pensamientos obsesivos de venganza y represalia, no estás lista para confrontar a tu acosador.

Antes de ello debes recuperar tu serenidad; aquí te damos recomendaciones sobre Cómo procurar el autocuidado. Cuando tus mecanismos de defensa te permitan volver a la calma si estás alterada, y te encuentres menos obsesionada con dañar al trol y más decidida a terminar con el acoso, estarás lista para el siguiente paso.

3. Tú decides cómo y dónde confrontar al acosador

Dar la cara a quien te está acosando en línea no significa que le envíes un mensaje directo o que nombres de forma individual a la persona agresora (en un escenario en el que te atacan desde varias cuentas no podrás dirigirte a personas específicas, así que deberás enfrentar el acoso de manera general).

La confrontación con quien te acosa puede tomar varias formas. Por ejemplo, la publicación en redes sociales de una declaración en la que condenes la forma particular de violencia que estás sufriendo. También puedes convocar a comunidades de apoyo en línea para desarrollar una estrategia que ayude a corregir una narrativa difamatoria en tu contra. Una opción más es hacer capturas de pantalla y difundir los mensajes de odio en tu contra para resaltar lo indignante de este comportamiento, como eligió hacer la periodista Julia Ioffe durante un episodio de acoso en línea en 2016, cuando fue bombardeada con tuits antisemitas; sus esfuerzos sirvieron para resaltar la gravedad del acoso y le permitieron recuperar el control de al menos una parte de la narrativa.

Si estás sopesando denunciar públicamente las agresiones, no olvides que quienes lo hacen suelen recibir nuevas oleadas de agresiones al visibilizar el acoso en plataformas con mayor alcance.

Antes de confrontar a quien te está agrediendo hazte estas preguntas:

  • ¿Es importante para ti posicionarte públicamente contra el acoso en la misma plataforma donde ocurrió, o preferirías hacer una declaración en una plataforma diferente?
  • ¿Te preocupa más enfrentarte al trol directamente, o condenar su forma específica de comportamiento?
  • ¿Tu interés principal es desacreditar las falsas afirmaciones hechas en tu contra y dejar las cosas claras, o visibilizar este tipo de comportamientos dañinos?

Recuerda: hablar sobre el acoso en línea, incluso cuando no está involucrada directamente la persona agresora, es una forma efectiva de contraatacar. Condenar el acoso en lugar de al acosador es otro modo de prevenir una mayor escalada.

4. Establece tu objetivo final

Reflexiona y define para ti qué es lo que deseas lograr con tu contradiscurso:

  • ¿Socavar el mensaje con humor?
  • ¿Crear conciencia sobre una actitud o creencia específica que consideras dañina?
  • ¿Involucrar a otras personas en la difusión de tu mensaje?

Prepárate, ya que podría suceder que no cambies la opinión de tu atacante. Sin embargo, lograrás dejar las cosas claras y convertirte en un ejemplo positivo para las demás personas que reciben ataques en línea.

5. Utiliza un lenguaje que desactive el acoso

Bajo un ataque es fácil olvidar que quienes son culpables de deshumanizarte en internet son humanos también (a menos que sean bots). Puede parecerte imposible generar empatía con tu atacante, lo cual es comprensible. Sea que te resulte útil o no considerar al ser humano detrás de los mensajes de odio, la siguiente información te servirá para redactar mensajes destinados a suavizar –en vez de exacerbar– una situación tensa, y garantizar que transmitas tu punto de vista de manera clara y firme:

  • Condena el contenido de la agresión más que a la persona que acosa. Es probable que tengas una conversación más productiva si quien te agrede en línea no se siente directamente señalado de vuelta.
  • Haz explícitas las consecuencias del acoso y cómo te afectan a ti o a tu comunidad. Mencionar expresamente cómo una agresión te perjudica a ti o a la comunidad a la que perteneces da una idea precisa del impacto que tiene, y lleva a que el odio en línea pase de representar un problema teórico a hacer un daño concreto. Además, invita a quien te acosa a darse cuenta de que sus acciones tienen un impacto real, lo que le puede resultar difícil de comprender cuando está al otro lado de una computadora, lejos del blanco de sus ataques.
  • Evita insultar, usar lenguaje hostil o amenazar a quien te acosa. Es tentador, pero, igualmente, es casi seguro que empeorará las cosas.
  • Busca una forma de expresar tu humanidad. Si existe un aspecto identificable de tu persona que está siendo atacado –creencias, antecedentes, características físicas–, manifiesta que a ti te hace sentir orgullo e intégralo en tu reclamo.

6. Ejemplos de contradiscurso en acción

El contradiscurso es una herramienta útil también para quienes atestiguan un caso de acoso en línea y desean ayudar. Algunas acciones con que pueden intervenir:

  • Retuitear mensajes de odio junto con una declaración explícita sobre lo que hace que el mensaje sea tan nocivo, tan tóxico.
  • Recuperar un hashtag utilizado para promover lenguaje discriminatorio, inundándolo con mensajes positivos.
  • Convocar a comunidades de apoyo en línea para redirigir la conversación –en una sección de comentarios o hilo de Twitter– con una serie de mensajes positivos y constructivos.

Campaña “Versus el abuso, la violencia y la discriminación”
En 2017, Marion Reimers, Verónica Rodríguez y Jimena Sánchez, periodistas de deportes en México, lanzaron la campaña Versus para contrarrestar la violencia machista en internet. El video de la campaña muestra sin censura los mensajes sexistas, el acoso y las amenazas explícitas que reciben frecuentemente, y hace un llamado a poner un alto a la violencia en línea por razones de género.

#TeamPlaqueta
Tras las amenazas y agresiones que recibió la periodista Tamara de Anda –conocida como Plaqueta– en redes sociales después de compartir públicamente una denuncia de acoso callejero, su comunidad, amistades y colegas publicaron mensajes de apoyo en redes sociales usando la etiqueta #TeamPlaqueta. Posteriormente la periodista difundió un video en el medio Malvestida en el que lee con un poco de humor los mensajes dirigidos a ella.

Es posible que haya casos en los que respondas y no salgan tan bien como te gustaría, mientras que otros obtengas resultados sorprendentes. Si sigues las recomendaciones anteriores y una confrontación no produce un resultado útil, siéntete satisfecha por haber alzado la voz y porque la persona que te agredió en línea no logró silenciarte.